El copiloto de Thierry Neuville, Martijn Wydaeghe, podrá competir en el Rally de Monte-Carlo para comenzar la temporada 2022 del Mundial de Rallyes. El belga se ha sometido a una operación en su clavícula, la cual fue exitosa. Wydaeghe tiene el tiempo necesario para recuperarse de cara al inicio del año en los Alpes.
Neuville y Wydaeghe sufrieron un fuerte accidente en unos test con Hyundai a principios de diciembre. El prototipo del i20 N Rally1 se salió de la carretera nevada a alta velocidad, impactando con gran fuerza. De hecho, incluso aterrizó en un río helado, lo cual hizo saltar las alarmas. No obstante, el coche, pese a quedar destrozado, cumplió sus funciones de seguridad y ambos ocupantes salieron sin daños graves.
Neuville salió ileso del accidente, pero Wydaeghe tuvo que ser atendido. Ambos fueron trasladados al hospital de Montpellier, siendo dados de alta con relativa rapidez. Ahora Wydaeghe reposará en su propia casa mientras se recupera y carga pilas de cara a 2022 con la llegada de los Rally1 híbridos.
El accidente de Martijn Wydaeghe pone a prueba la seguridad de los copilotos
La llegada de los Rally1, o más bien su normativa, despertó malestar por parte de algunos copilotos mundialistas. Por regla general, la posición en la que van sentados se considera menos segura que en los salientes World Rally Cars. El espacio para las piernas es menor y la altura también ha sido modificada.
Este accidente ha demostrado, al menos en este caso, que es posible salir de un fuerte golpe sin graves consecuencias. Los WRC ya demostraron el alto nivel de seguridad con el brutal accidente que sufrieron Ott Tänak y Martin Jarveoja en Monte-Carlo 2020, también con Hyundai. Un vuelo a más de 160 kilómetros por hora impactando contra varios árboles…y ambos de una sola pieza, por suerte.
Rallyuno 